La literatura Nicaraguense:
"Tiene sus comienzos en la era prehispánica, en el Canto al Sol de los nicaraguas, escrito en idioma náhuatl, que se ha preservado oralmente:
Cuando se mete el sol, mi señor,
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Me duele, me duele el corazón.
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Murió, no vive el sol,
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el fuego del día.
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Te quiero, yo te quiero,
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fuego del día, no te vayas,
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no te vayas fuego.
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Se fue el sol.
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Mi corazón llora.
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También se conservan lamentos chorotegas, de la era colonial, que cantan sobre los extenuantes trabajos que debían realizar al servicio de los españoles conquistadores:
Aquéllos son los caminos
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por donde íbamos a servir a los cristianos;
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y aunque trabajábamos mucho,
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volvíamos al cabo de algún tiempo
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a nuestras casas
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y a nuestras mujeres
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e hijos;
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pero ahora vamos sin esperanza
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de nunca más volver,'
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ni de verlos, ni de tener más hijos.
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También de la época colonial es la obra el Güegüense (el Viejo, en náhuatl), o Macho Ratón.
De autor anónimo, se cree que fue escrita por un sacerdote, un esclavo e
incluso por un indígena, es una comedia bailada, la única obra teatral
de origen prehispánico que se conserva hasta la actualidad, que trata
sobre un drama dinástico Maya del siglo XV.
Cantada originalmente en náhuatl, fue evolucionando, incluyendo partes
en castellano, y expresa en las versiones posteriores el rechazo local a
la dominación hispana, de manera burlesca y creativa al gobierno de
época por los altos impuestos que cobraba al pueblo.
La obra es considerada un símbolo de identidad por el pueblo nicaragüense, llegando a ser declarada por la UNESCO Patrimonio Vivo, Oral e Intangible de la Humanidad. En la actualidad se representa en las calles, durante la tercera semana de Enero, durante la celebración de San Sebastián. En 1942 fue recopilado e impreso en un libro por primera vez, siendo sus canciones grabadas en 1950".